¿Cuántas veces has sentido la necesidad de despegarte de las pantallas para enfocarte en un libro? Es posible que no muchas, en parte, debido a la increíble dependencia del mundo moderno hacia los dispositivos digitales. Pero cuando lo haces, ¿no resulta toda una aventura desconectarse y explorar una forma de entretenimiento más orgánica?

Estamos seguros de que sí, y es por eso que en este post queremos explorar un poco sobre el impacto de la lectura en nosotros y por qué deberías estar libreando con más frecuencia.

la importancia de la lectura

Al momento de leer, solemos hacerlo con un objetivo. La mayoría de las veces la lectura está relacionada a una necesidad más que por mero entretenimiento. Esta necesidad bien pudiera ser académica, filosófica, religiosa, económica o política. No obstante, el resultado de esta siempre nos deja una respuesta y esto, a su vez, alivia una inquietud. Incluso si la respuesta no es necesariamente la que esperábamos.

Pero es que, más allá de eso, la lectura potencia ciertos atributos en nosotros y contribuye en más de un aspecto de nuestras vidas.

MEJORA NUESTRA INTELIGENCIA Y POTENCIA NUESTRA FUNCIÓN COGNITIVA

Al leer le ofrecemos a nuestro cerebro una actividad que contribuye en el desarrollo de una red neuronal mucho más firme. Esto se traduce en mayor inteligencia al ofrecer un potenciamiento en nuestra capacidad de concentración, retención de información y análisis de la misma.

Asimismo, la lectura reduce el deterioro cognitivo como consecuencia del envejecimiento.

¿Acaso no suena como una buena razón para para unirse a un club de libros y debatir con amigos o para optar por una suscripción literaria?

REDUCE EL ESTRÉS

Al leer, nos transportamos a través del tiempo y el espacio. Casi podría decirse que podemos vivir una vida diferente a la nuestra.

¿Cuántos no han explorado novelas de fantasía y ciencia ficción buscando una experiencia diferente y, más tarde, se han ido a dormir imaginando cómo sería si pudieran transportarse a esos mundos?

Nos ha pasado a todos, y es que cuando exploramos en la lectura, el ritmo cardíaco disminuye al igual que la tensión muscular, reduciendo considerablemente el estrés.

AMPLIA NUESTRO VOCABULARIO

En ocasiones nos sucede que mientras nos hayamos en un debate nos trabamos súbitamente. Y es que las palabras huyen de nuestro cerebro y no hallamos ni la palabra original que intentábamos decir ni mucho menos un sinónimo para compensar la torpeza verbal.

Al leer ampliamos considerablemente nuestro arsenal de palabras y mejoramos nuestra manera de expresar ideas. Por lo tanto, considera la lectura como una excelente herramienta si buscas abandonar las pantomimas y las pausas incómodas durante tus conversaciones.

ACTIVA NUESTRO RELOJ INTERNO

Con el auge de los medios digitales las horas normales de sueño han ido cambiando entre un gran número de personas. Y es que las luces emitidas por las pantallas de smartphones y ordenadores interfieren de manera directa con la producción de melatonina en nuestro cerebro, incidiendo en el tiempo de sueño y la calidad del mismo.

Esta hormona nos indicaría el momento preciso en que nuestro cuerpo necesita tomar un descanso. Curiosamente, la lectura contribuye en la recuperación de nuestro reloj interno, ya que estimula de manera natural en nuestro sistema neuronal, normalizando la producción de esta hormona y, consecuentemente, devolviéndonos la capacidad de dormir más y mejor.

Resulta muy interesante cómo una práctica tan sana desde el punto de vista didáctico como es la lectura, también puede influir de manera positiva a nivel físico, social e intelectual en nosotros.

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