Fuente: El Comercio
Por lo general, cada 28 de diciembre celebramos el día de los Inocentes haciendo pequeñas bromas a nuestros amigos, y por supuesto, llegamos incluso a ser troleados por canales de televisión, páginas de internet e incluso periódicos locales. Sin embargo, no ocurre lo mismo en todo el mundo, en España, se gesta una festividad un poco más jocosa, se trata del Els Enfarinats o Fiesta de los Enharinados.

En la comunidad valenciana de Alicante, se vive una "guerra" cada 28 de diciembre en la Plaza Ibi, donde la artillería se compone nada más y nada menos que de harina, huevos y verduras. El bando de los Enharinados toma la plaza de Ibi desde muy tempranas horas y se hace con el control de la zona, donde más tarde iniciarán una marcha hacia el Ayuntamiento, todo con la finalidad de imponer su particular justicia y hacerse con el gobierno local. Estas personas, uniformadas y cubiertas de harina de pies a cabeza, se dedican a detener ciudadanos y cobrar impuestos (que luego de la celebración son destinados a actos de caridad), aquellos con la voluntad de saldar cuentas con los enharinados pueden continuar su camino, pero los que se rehúsan reciben todo el peso de su justicia, bien sea un puñado de harina o unos huevos estrellados (y no precisamente en un plato).

Fuente: Ebuenasnoticias
Pero no todo es tan sencillo, a la armada de los Enharinados, comandados por su Alcalde, se le presenta un oponente dispuesto a presentar batalla, se trata de la Oposición, que busca arrebatarles el control del pueblo, no sin antes realizar un intercambio de bombas de harina y proyectiles de huevo (aunque los petardos también hacen su aparición). La batalla final se libra a las afueras de la Iglesia de la Transfiguración del Señor, en la que finalmente la Oposición presenta su rendición. La guerra termina con un Armisticio, donde ambos bandos se unen y se dedican a recaudar fondos que son destinados al Asilo de ancianos de San Joaquín. Antes de finalizar la festividad, hacen su aparición los Tapats (Tapados) vestidos con extravagantes trajes y cubiertos con capas y máscaras, además también concluye la jornada con La Dansà donde se representan bailes típicos de la región.

Sin duda alguna la Fiesta de los Enharinados es todo un espectáculo, donde de manera inofensiva, la comunidad tiene la oportunidad de romper con el orden sin causar daños de ningún tipo. Definitivamente, una festividad que valdría la pena presenciar al menos una vez en nuestras vidas.

Fuente: Diania.Tv