Si pensábamos que los zombies eran sólo un producto de la ciencia ficción, no podíamos estar más equivocados, ya que en el reino animal existe un organismo capaz de subyugar la voluntad de una especie de hormiga, y convertirla básicamente en un zombie. Se trata de la hormiga Camponotus Rufipes también conocida como Hormiga Carpintera.

Pero exactamente ¿cómo pasa la Hormiga Carpintera de ser un organismo independiente a convertirse en un zombie?. La respuesta se halla en el hongo Ophiocordyceps Unilateralis cuyas esporas se alojan en el cuerpo de la indefensa hormiga y toman posesión de ésta, obligándola a abandonar la colonia para así poder espacirse y abarcar más territorio.

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La infección ocurre lentamente, mientras la espora invade el cuerpo y la cabeza de la hormiga. Ésta última, sin saber su terrible destino, continúa con su rutina, interactúa con otras hormigas e incluso se alimenta. No es sino hasta al menos 9 días después que la conducta de la víctima cambia súbitamente, y es cuando la hormiga abandona el camino que siguen sus compañeras y comienza a deambular erráticamente. Una vez la hormiga cae del árbol, se propicia el escenario perfecto para el Ophiocordyceps ya que la humedad del suelo selvático ofrece las condiciones adecuadas para que el hongo se reproduzca.

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Pasados algunos días, el hongo ordena a su víctima aferrarse a una hoja. Una vez la hormiga realiza esta acción, el Ophiocordyceps multiplica la cantidad de fibras crecientes en la mandíbula del insecto para generar una contracción mandibular, haciendo imposible que la hormiga pueda liberarse incluso luego de su muerte. Llegada esta etapa, el hongo libera un veneno y mata a su huésped.

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Unos días después, el hongo crece y sale a través de la parte superior de la cabeza de la hormiga muerta, para más tarde, liberar esporas que serán recogidas por otra víctima de la misma especie. Según David Hughes, director investigador de este estudio y entomólogo de la Universidad Estatal de Pennsylvania, el proceso de "zombificación" se tarda entre 2 y 3 semanas.

Y a ti, ¿qué tal te ha parecido este escalofriante fenómeno?


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